Presentación

Bienvenidos. Este blog pretende ser un pequeño cuaderno donde recoger las reflexiones a las que me conducen mis experiencias en clase y mis investigaciones personales, tanto dentro como fuera de los tatamis.

¿Qué tatamis? Pues soy profesor de Karate, Kobudo y Aikido, de manera que será por aquí por donde empecemos. Pero lo que no puedo decir es dónde terminaremos, ya que cuando se tira de un pequeño hilo al final uno puede encontrarse con una manta enorme.

¿Qué pretendo con el blog? Simplemente formular ideas, ordenarlas y, ya que estamos, compartirlas. Si a alguien le sirven (además de a mí), genial.

Adelante, y espero que lo disfrutéis.

jueves, 13 de noviembre de 2014

El momento decisivo

Diariamente tomamos muchas decisiones. Unas sencillas, otras no tanto. Todas merecen un momento de reflexión para asegurarnos de que se trata de la decisión correcta.

Eso sí, esta reflexión no puede ser eterna, ya que una decisión tomada tarde es siempre una mala decisión. Reza el proverbio que "hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la ocasión perdida".

En combate, esta distancia en que se toma la última decisión, en que si voy, voy con todo, y si no, me retiro, se llama chika-ma, y se refleja en los katas de las escuelas antiguas por una pausa, quizás de "tensión dramática", que representa esta última consideración. Es el punto donde Manolo nos insistía en que "ahí no me quedo: o pego, o me voy". Aunque insisto: decisión, pero sin precipitación.

No hace falta irse a Oriente para encontrar esta idea: es una práctica que aquí también tenemos. Lo llamamos "contar hasta diez"...

2 comentarios:

  1. Hmmm, interesante como siempre tus aportaciones, Andrés. Sin embargo, hay algo con lo que esta vez no estoy completamente de acuerdo. Para mí hay una ligera diferencia entre "contar hasta diez" y "chika-ma". La primera generalmente tiene como objetivo calmarse para no actuar. La segunda trata de asegurarse de que la actuación es completamente necesaria pero si hay que hacerlo se hace, no busca esa vuelta a la calma.

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  2. Muchas gracias por el comentario. La verdad es que algo de razón llevas, pero con un matiz. Cuando le decimos a alguien que cuente hasta diez lo que intentamos es que aparque las emociones por un momento y valore si la acción en un sentido concreto realmente merece la pena. Y como una decisión tomada con las emociones a flor de piel generalmente no es una buena decisión, el resultado de la toma de conciencia suele ser la no-acción: el tipo se calma y la situación se diluye. Pero es que este es el sentido de "chika-ma": si no merece la pena, me voy, me calmo, y la situación se diluye.

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